Si algo es para ti, no necesitas perseguirlo. La atención no se ruega; cuando no eres prioridad, simplemente no lo eres y punto.
No debes insistir a una persona que no te demuestra que te quiere.
No debes insistir en entrar a la vida de una persona que ya te demostró con hechos, de que ya te soltó.
Al que no quiere, no se le insiste, así de simple es.
El mundo está lleno de gente que quiere recoger frutos de árboles que nunca sembraron.
(Texto: Mara Salas & Coach de Autoestima)