Elige tú intención, ¿qué es lo que quieres manifestar?
Elige el color de la vela acorde a tú intención.
Limpia tú vela con un algodón y agua con sal, humo de salvia o palo santo o con la luz de la luna.
Unge tú vela con aceite (ya sea con un algodón o con tus manos), de abajo hacia arriba, mientras repites y visualizas tú intención.
Ubícala al centro de un plato blanco y antes de encenderla hacer un círculo de protección con sal o ruda.
Encienda la vela siempre con fósforo y quédate con ella unos minutos agradeciendo y visualizando por tú pedido.