Tu abuela paterna es tu fuerza espiritual.
Si respetas su destino, si le agradeces que
transmitió la vida y te regaló a tu padre,
y si honras todas las dificultades que experimentó,
entonces sentirás una corriente de energía
poderosa que entra por tu cabeza,
pasa por tu corazón y llega hasta tus pies.
Hoy visualiza a su alma detrás de ti.
Y le dices una frase sanadora:
"Querida abuela. Tomo tu fuerza espiritual.
Contigo estoy protegido/a, contigo estoy sostenido/a. Gracias".