Si quieres evitar que una visita indeseable regrese a tu casa, cuando esa persona se vaya toma tu escoba y barre tu casa sacando toda su mala vibra, pensando que se va lejos, abre la puerta de tu casa y saca el polvo, después disuelve sal en un vaso con agua y rocía por tu casa.
Da gracias porque su presencia no volverá a tu hogar.