Una lámpara de sal es una lámpara creada artesanalmente perforando una piedra de sal, en la que se introduce una lámpara incandescente de manera que, gracias a las propiedades ópticas del mineral, se ilumina en su totalidad.
Las lámparas de sal transmiten buena energía, según el Feng Shui. Aportan al ambiente un toque de color rosado y luz suave que invita a la relajación. Mejoran la calidad del sueño al eliminar las ondas electromagnéticas del aire. Las lámparas de sal reducen la electricidad estática del aire.
Tienen un increíble poder para eliminar el polvo, el polen, el humo del tabaco y otros contaminantes del aire. Como la lámpara se calienta por el calor producido por la bombilla en el interior, esa misma agua se evapora de nuevo en el aire y las partículas atrapadas de polvo, polen, humo quedan atrapadas en la sal.
Colocar una lámpara de sal sobre el manto o sobre una mesa al lado del sofá puede crear un ambiente cálido. Puede combatir los efectos de la radiación electromagnética causada por el uso de aparatos eléctricos. Puede sentir inhalar aire limpio y fresco, libre de todos los contaminantes.
La bombilla adecuada para la lámpara de sal es una específica de rosca fina, E14 y tamaño reducido. Tipo a las de horno.
Para limpiar tu lámpara de sal lo mejor es coger un paño húmedo y frotarla suavemente. Hay que mantenerla limpia de polvo y puesto que absorbe las partículas conviene limpiarla más de vez en cuando. Utiliza un paño delicado humedecido con agua tibia pero no demasiado empapado.
¿Por qué lloran las lámparas de sal? Las lámparas de sal "lloran" o "sudan" porque no las encienden. La sal por su naturaleza absorbe la humedad del ambiente, cuando no encienden la lámpara esta se humedece.
Por su naturaleza inherente, la sal es un absorbente de agua. Si tu lámpara de sal no tiene problemas para estar cerca de una fuente de humedad (como una ducha), esta es una buena señal de que eres dueño de una falsificación. Una verdadera lámpara de sal es propensa a sudar cuando se expone a la humedad.
Recomendamos que la lámpara esté encendida las 24 hrs. para que trabaje permanentemente con la humedad y la ionización del ambiente.