Es uno de los símbolos auspiciosos del Feng Shui para atraer la buena fortuna. Tener estos frutos en el hogar se considera fuente de atracción de buena salud y riqueza.
Una imagen de una mandarina y otras frutas cítricas significa “Abundancia de Suerte”.
Es frecuente encontrar recipientes con mandarinas y también naranjas, cuando se inician labores por primera vez en oficinas o tiendas, o cuando se estrena casa o apartamento, ya que se cree que va a marcar el comienzo de la buena fortuna para los ocupantes.
También se puede tener la planta en una maceta, ya que es otra forma común de marcar el comienzo de la prosperidad en cualquier proyecto que iniciemos.
Estas plantas a menudo se intercambian como regalos y nunca deben ser rechazadas, porque el destinatario estaría alejando "riqueza y suerte en todas las cosas".
La mandarina también puede ser usada en esencia, en jabones y en incienso para atraer la riqueza a una casa o a un negocio.
El origen de su nombre se debe a los trajes anaranjados que usaban los gobernantes de la antigua China, llamados Mandarines y caracterizados por la riqueza y prosperidad. De ahí, también surgió la relación espiritual de que sea un fruto para la abundancia.
La mandarina se puede aplicar en esencia sobre las manos y se frotan para purificar. Nos estimula a la creatividad y a las nuevas ideas. Consigue que tomemos la vida de una forma más relajada.